Incluso antes del comienzo, los Juegos Olímpicos de Tokio terminaron convirtiéndose en los Juegos Olímpicos más caros de la historia. Aunque el gobierno decidió seguir adelante con los planes a pesar de la oposición pública, fue evidente desde el principio que el costo financiero no era lo único de lo que tenían que preocuparse. Al igual que con[…]